PREPARARSE PARA LA EXCURSIÓN
Las excursiones son una gran experiencia.
Nuestro país tiene un lujo de cerros y montañas espectaculares donde el senderismo (o trekking) es siempre una actividad cercana, fácil de realizar en familia y que tiene muchos beneficios. Pero esta actividad también requiere de cuidados como prevenir la deshidratación, insolación y golpes y caídas. Los accidentes serios o fatales a menudo ocurren en senderos desconocidos en los que se ingresa sin un guía o sin seguir las indicaciones. También se debe calcular muy bien el tiempo de caminata para no desplazarse sin luz por senderos de cerros y montañas. La ropa y equipo adecuado como zapatos antideslizantes, bastones, sombrero y abundante agua, son esenciales. Tener hijos no tiene por qué ser un impedimento para abandonar nuestras aficiones, pero sí que hay que adecuarlas y ser conscientes del entorno cambiante, ya que los niños son menos resistentes que los adultos, pero se adaptan. Por ello, debes escoger rutas fáciles y con poca exigencia física y ojalá que se preste para actividades adicionales como observar aves, insectos o desarrollar manualidades.
Para evitar sobresaltos, algunos consejos básicos de lo que no debe faltar:
• Informarse anticipadamente de las características del lugar y seguir las indicaciones y recomendaciones.
• Agua para ir bebiendo durante la excursión.
• Comida liviana pero rica en calorías para ir comiendo en el camino o en los muy necesarios descansos que se deben tomar cada cierto tiempo.
• Si los paseos son largos, llevar ropa de abrigo o cortavientos en la mochila.
• Usar calzado adecuado, idealmente zapatos con caña alta.
• Bloqueador solar, gafas de sol, protector labial y visera.
• Mochilas portabebés adecuadas a la edad del niño.
• Informarse anticipadamente de las características del lugar y seguir las indicaciones y recomendaciones.
FUENTE : Diario Mi Hijo, Sociedad Chilena de Pediatría