CUIDADO EMOCIONAL TEMPRANO
La infancia temprana es un período crucial en el desarrollo de los seres humanos, ya que estos primeros momentos sentarán las bases para el crecimiento posterior. La crianza en estos primeros 3 años del infante es un proceso complejo, que puede llevar a que como madre o padre te sientas sobrepasada/o, al mismo tiempo que amas a tu hijo y quieres lo mejor para él o ella.
En los primeros meses de vida los seres humanos son muy vulnerables, y dependen en un cien por ciento para su sobrevivencia y desarrollo físico, emocional y cognitivo de sus padres cuidadores. Esto es una gran responsabilidad y desafío para los adultos. Muchas veces esta vulnerabilidad y dependencia de los infantes, se vuelve difícil de sobrellevar. A esto se suma que los bebés y niños pequeños muestran una gran intensidad en sus emociones y se comunican de manera no verbal, lo que puede transformarse en una gran aventura de comprensión.
No hay que olvidar que el cerebro de los bebés es inmaduro, se está empezando a desarrollar, por lo que en las primeras etapas de desarrollo necesitan de los adultos para lograr equilibrio. No pueden aún regularse por sí solos, irán poco a poco creciendo y descubriendo el mundo y nuevas relaciones, en la interacción con sus principales cuidadores.
Ser adultos cercanos y emocionalmente disponibles es un desafío enorme para todos los padres, y también para toda la sociedad. Es un desafío para todos poder criar a nuestros niños y brindarles cuidados emocionalmente satisfactorios en las primeras etapas de su desarrollo. Es en esta primera etapa en que se construyen las relaciones entre padres e hijo/as, y día a día se están sentando las bases para el desarrollo futuro.
Si tienes dudas respecto a la crianza, necesitas apoyo o te preocupa alguna etapa que se avecina, no dudes en consultar. En Pediatría El Alba queremos acompañarte y ayudarte para que el desarrollo emocional de tus hijos se enmarque en una relación segura con sus padres. Queremos ayudarte a activar tus recursos como madre y padre, y a que puedas asumir con fortaleza esta tarea, para que utilices al máximo el potencial que todo ser humano tiene para cuidar a otro más pequeño.
Si sientes que necesitas ayuda, pide una hora para conversar acerca de lo que te está pasando. Esto te aliviará como madre y/o padre, y se aliviará también tu sistema familiar.
ALGUNAS SITUACIONES QUE TE PUEDEN LLEVAR A CONSULTAR:
• Si quieres reflexionar sobre la crianza de tus propios hijos…
• Si te sientes sobrepasada por la crianza, y sientes mucha angustia y temor a no poder cumplir con tu rol…
• Si te sientes muy feliz con tu maternidad, y al mismo tiempo muy triste y angustiada.
• Si has tenido temor a pegarle a tu hijo y no poder controlarte…
• Si piensas frecuentemente que tu bebé no te quiere…
• Si como padres no logran acuerdos respecto a cómo criar a sus hijos…
• Si tuviste un embarazo no programado y a veces sientes que rechazas a tu hijo…
• Si temes repetir con tu hijo o hija un vínculo difícil similar al que tuviste con tus propios padres…
• Si necesitas asesoría respecto al desarrollo emocional de tu bebé o infante…
• Si necesitas asesoría respecto al desarrollo de la familia en etapa de crianza inicial…
• Si te has sentido deprimida/o o permanentemente muy angustiada/o…
• Si tuviste que enfrentar situaciones de alto estrés durante tu embarazo o parto…
• Si tu hijo ha tenido hospitalizaciones extensas y/o reiteradas…
• Si ocurrió algo en la gestación o nacimiento de tu hijo distinto a lo que esperabas, y ha sido difícil enfrentarlo…
• Si tu hijo presenta alguna dificultad, y no sabes cómo sobrellevarla…
• Si sientes que es necesario realizar una evaluación emocional a tu bebé o infante, o te lo ha sugerido tu pediatra…
• Si tu bebé o niño pequeño llora permanentemente y no logras calmarlo…
• Si sientes que tu bebé no te reconoce…
• Si como madre sientes que le eres indiferente a tu bebé…
• Si tu bebé no se muestra feliz al interactuar contigo…
• Si tu bebé parece no pedir nada o no necesitar nada…
• Si es que tu bebé se encuentra frecuentemente hiperalerta y parece no descansar…
• Si es que tu bebé no te mira, o esquiva la mirada…
• Si tienes 3 hijos menores de 5 años…
• Si eres madre o padre adolescente…
• Si eres madre o padre con tu primer hijo…
María Teresa Vásquez Estrada
Psicóloga Clínica Infantil